Vídeo documental sobre la tradición del esquilado en Albares (Guadalajara), protagonizado por Fermín Abad, perteneciente a una estirpe de esquiladores afincados en este pueblo desde antiguo. Vídeo realizado en 2002.

El oficio de esquilador consiste en cortar la lana de las ovejas y otros animales lanudos con unas tijeras especiales. Se trata de una actividad que se remonta a la antigüedad y que ha sido fundamental para la economía y la cultura de muchas regiones del mundo.

Los esquiladores suelen trabajar en grupos que se desplazan por las zonas ganaderas siguiendo el ciclo de la lana. Cada año, entre la primavera y el verano, las ovejas deben ser esquiladas para evitar que sufran por el calor y las enfermedades. El esquilador debe ser hábil y rápido para cortar la lana sin dañar al animal ni dejar desperdicios. La lana se recoge en fardos que se venden a las industrias textiles o a los artesanos.

El oficio de esquilador requiere una gran destreza manual, un buen conocimiento de los animales y una adaptación a las condiciones climáticas y geográficas. Además, implica un estilo de vida nómada y solidario, basado en el trabajo en equipo y el respeto por la naturaleza.

Sin embargo, este oficio está en peligro de extinción debido a varios factores. Por un lado, la disminución del número de ovejas y el abandono de la actividad ganadera en muchas zonas rurales.  Por último, la falta de relevo generacional de este trabajo.

El oficio de esquilador es una tradición que forma parte de la historia y la identidad de muchos pueblos.