Nos encontramos ya en la recta final de la campaña de cereal, y este año viene marcada por una notable desigualdad entre cultivos. Aunque la recolección ha avanzado a buen ritmo, los resultados han variado significativamente entre la cebada y el trigo.
Buen comportamiento de la cebada
En términos generales, la cebada ha ofrecido buenos rendimientos. Las condiciones del final de ciclo le han beneficiado, permitiendo obtener cosechas satisfactorias en muchas parcelas.
El trigo, con dificultades pese a su calidad
En el caso del trigo, el grano tenía tan buen peso y calidad que las espigas se tumbaron, dificultando la cosecha. Las lluvias de última hora agravaron la situación, y en algunos casos no se pudo recoger todo el cultivo, provocando mermas importantes en el resultado.
Un balance desigual
Podemos decir que la campaña de este año ha sido claramente desigual. Mientras la cebada ha respondido con regularidad, el trigo —pese a su potencial— ha planteado dificultades inesperadas. Ahora, con casi toda la labor hecha, toca hacer balance, aprender de la campaña y mirar con esperanza hacia la próxima.