Leganiel, un pueblo con una historia que se remonta a más de trescientos años, celebra su III Centenario con una solemnidad que trasciende sus propias fronteras. No es solo un evento local; es una conmemoración que atrae a feligreses de Albares y otros pueblos cercanos, uniendo a la comunidad en un acto de fe y reflexión.
La homilía de hoy no ha sido solo una misa; ha sido un momento de comunión entre los pueblos, un acto que fortalece los lazos y honra la memoria de un milagro que, hace tres siglos, definió el espíritu y la identidad de Leganiel. Este milagro, junto con el reconocimiento oficial del pueblo como villa en 1724, ha sido un pilar de la fe y la comunidad en Leganiel.
El III Centenario no es solo un recordatorio de un estatus legal; es un testimonio de la rica herencia cultural de Leganiel. Es un momento para recordar y celebrar las tradiciones que han sido cuidadosamente preservadas y transmitidas de generación en generación, marcando tres siglos de historia y cultura.
Pero quizás lo más importante es el Milagro del Santísimo Cristo de la Luz, que se conmemora junto con el aniversario de la villa. Este milagro es un recordatorio de la fe inquebrantable que ha sostenido a Leganiel a lo largo de los años.
Banda de tambores de la Cofradía de Illana en Leganiel
Leganiel celebra su III Centenario
